Uno de los mayores miedos que hay a la hora de comprar jamón ibérico envasado al vacío es que pierda ese sabor tan característico y delicioso. Pero si lo haces bien, eso no tiene por qué pasar.
Ventajas del jamón ibérico envasado al vacío
Son muchas las ventajas que nos ofrecen los sobres de jamón o paleta ibérica envasados al vacío.
En primer lugar, si no sois mucha gente en casa, te permite disfrutar de un jamón como recién cortado en cualquier momento sin que te tengas que preocupar de que se seque, se ponga duro, se estropee...
Es también muy cómodo, ya que solo necesitas abrirlo y comer. No tienes que perder el tiempo cortándolo, ni es necesario que dispongas de jamonero, cuchillos, afilador, etc. Además, te ahorra algún que otro corte y mancha de sangre. Te lo dice una experta en poner tiritas en el convento.
El disponer del jamón envasado al vacío es realmente práctico. Puedes llevarlo a todas partes: de viaje para hacerte un bocadillo, de visita a casa de alguien... y podrás llevar lo que te haga falta. Ni más, ni menos. Evitándote cargar con pesos innecesarios. Te diría también que evitarás el desperdicio alimentario pero no nos engañemos, nuestro jamón nunca sobra.
Cómo conservar el jamón envasado al vacío
El envasado al vacío elimina por completo el oxígeno del producto, lo que permite que se mantengan sus características organolépticas durante largos periodos de tiempo.
Para conservarlo no es necesario que lo guardes en la nevera siempre y cuando el sobre esté cerrado, aunque lo puedes mantener ahí entre 5º y 10º. No obstante, con que esté en una zona fresca y seca es más que suficiente. Eso sí, si has abierto un sobre y no has sido capaz de terminártelo, además de tener que ir al médico porque es algo de lo que preocuparte, debes guardarlo en la nevera. Lo puedes envolver en film transparente para que pueda mantener mejor sus propiedades. ¡Pero no tardes en comértelo!
Cómo disfrutar del jamón envasado al vacío
Quizás creas que con abrir el sobre y comer, es suficiente. No te voy a engañar, es bastante, si. Pero si quieres disfrutar verdaderamente del jamón como se merece, tienes que hacer lo siguiente:
Abre el grifo de la cocina y pon el agua caliente. Moja el sobre durante 15 segundos por ambos lados. Y ya está. Con ese pequeño golpe de calor lograrás que se derrita un poquito la grasa pero sin que se caliente, para aportar ese toque de jugosidad tan maravilloso.
¡A comer!
NUEVOS
PACKS NO TE CORTES