La mujer en la industria cárnica: pasado, presente y futuro

Desde siempre, la mujer ha llevado a cabo un papel fundamental en la elaboración de productos ibéricos. Sin embargo, esta figura muchas veces ha quedado escondida y relegada a determinados trabajos muy concretos y poco visibles.

Es el caso de la matanza tradicional, en donde los roles han estado muy marcados, siendo generalmente los hombres los encargados de sacrificar al animal y las mujeres quienes elaboraban y cocinaban los productos chacineros.

El papel de la mujer quedaba ligeramente escondido, a pesar de ser vehículo de transmisión de la cultura y tradición entre los jóvenes de los municipios. Esto se ha traducido en que la mayor parte de las empresas ibéricas que utilizan un nombre y apellido como marca usen el de un hombre. 

Y, aunque es cierto que se han producido avances, la brecha de género y de reconocimiento, sigue existiendo. Sucede igual en la elaboración industrial de los productos cárnicos, en donde las mujeres apenas representan un 40% de los trabajadores y, en su mayor parte, ocupando puestos administrativos y de gestión, tal y como señalan en la Feria de Industria Cárnica de Guijuelo (FIC Guijuelo).

Por supuesto, se han producido avances y "la lucha por la igualdad de género y la visibilización del trabajo de las mujeres en el sector cárnico están generando un impacto tangible", como explica FIC Guijuelo en su artículo por el 8 de marzo.

Hay varios ejemplos que lo demuestran y no nos hace falta irnos muy lejos. Es el caso de Rosa Sánchez, gerente de Don Ibérico y referente para muchas mujeres del sector.

"Ser parte de la historia de la industria cárnica de Guijuelo es un privilegio"

Así lo describe Alicia Hernández, trabajadora de Don Ibérico a quién  FIC Guijuelo entrevistó por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Alicia, natural de Guijuelo, siempre había querido formar parte de la industria tradicional de la localidad. La oportunidad le llegó de la mano de Don Ibérico, en donde trabaja desde hace cerca de 20 años. 

Tal y como nos cuenta, "poco a poco, la percepción de las mujeres en la industria cárnica ha ido cambiando y ahora es más habitual ver mujeres trabajando en puestos de responsabilidad y mandos intermedios". Este es precisamente su caso, ya que trabaja como responsable de calidad y exportación. "Es un orgullo formar parte de esta gran familia", recalca. 

No obstante, todavía queda un gran camino por recorrer que debe empezar desde la base. Un camino que pasa por educar a los niños y las niñas de la misma forma, sin prejuicios y sin estereotipos de género porque, al fin y al cabo, el sector cárnico y, en concreto, el sector ibérico de Guijuelo es "un sector muy interesante que te ofrece una proyección muy amplia a todos los niveles", como asegura Alicia.