Todavía me acuerdo del 60 cumpleaños de mi padre. Organizó una fiesta enorme, invitó a muchísima gente, alquiló un local, contrató un catering y mi abuela hizo más de 500 croquetas. (Lo hizo en varios meses y las iba congelando, no te asustes).
Si. Efectivamente, mi abuela le hizo el mejor regalo de su vida. A él y a todas las personas que estábamos invitadas porque por mucho catering, las croquetas de la abuela no tienen rival. Y las de la mía, mucho menos. Asique toma nota, que te voy a pasar su receta.
Croquetas de jamón ibérico
Las croquetas son un clásico de la cocina española. El plato que nunca falla, que no pasa de moda, que gusta a todo el mundo. Que admite todo tipo de relleno y que te vale de acompañamiento, de entrante y de plato principal.
Por razones obvias, te vamos a contar cómo hacer croquetas de jamón ibérico, aunque puedes usar la misma receta para cualquier otro relleno que te guste. De relleno cremoso y exterior crujientes, aquí tienes la receta de las mejores croquetas del mundo. Eso si, te la hemos adaptado porque creíamos que las explicaciones de mi abuela: un chorro de leche, unas cucharadas de harina, un chorretón de aceite... no eran lo suficientemente claras.
Ingredientes para la receta de croquetas de jamón ibérico (2 personas):
- 100 gramos de jamón ibérico en taquitos
- 1 cebolla (opcional)
- 50 gramos de harina
- 500 ml de leche
- Aceite de oliva virgen extra (también se puede usar mantequilla, pero en nuestro caso preferimos AOVE)
- 2 huevos
- Pan rallado
- Sal al gusto
Paso a paso:
1. Preparación de los ingredientes. Comienza picando el jamón ibérico en trozos pequeños. Si estás usando taquitos, también puedes picarlos aún más para que quede una textura aún más cremosa. Si has decidido echarle cebolla para darle el toque extra de jugosidad, pícala también y tenla lista para cocinar.2. Preparar la bechamel. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente. Añade el jamón ibérico y sofríe durante unos minutos más.
A continuación, añade la harina y remueve bien para que se mezcle con el aceite. Cocina la harina durante unos minutos para eliminar su sabor crudo. Calienta la leche y, poco a poco, incorpórala a la mezcla mientras remueves constantemente para evitar que se formen grumos. Cocina la bechamel a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que tenga la consistencia deseada.
Si quieres una consistencia más líquida, deberás añadir un poco más de leche y, por el contrario, si lo que deseas es una croqueta más densa, puedes añadir un pelín más de harina. Según lo que prefieras. Lo mismo con la cebolla, es un ingrediente opcional que te dará un toque extra de jugosidad.
3. Dejar enfriar la bechamel. Una vez que la bechamel tenga la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala enfriar completamente. Puedes dejarla en la nevera durante unas horas o incluso durante la noche.
Si has hecho una bechamel muy líquida porque prefieres esa textura, puedes congelarla un poco antes de darle forma para poder manejarla fácilmente.
4. Formar las croquetas. Cuando la bechamel esté completamente fría, puedes empezar a formar las croquetas. Toma una pequeña cantidad de bechamel con una cuchara, forma una bola o un cilindro con las manos y luego pasa la croqueta por huevo batido y luego por pan rallado. Repite este proceso hasta que hayas formado todas las croquetas.
Mi abuela usaba dos cucharas para no mancharse las manos, aunque es más engorroso, es más limpio y quedan mucho más monas. Por si quieres quedar bien con tus invitados/as.
5. Freír las croquetas. Calienta abundante aceite de oliva en una sartén y, cuando esté bien caliente, añade las croquetas. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por todos los lados. Luego, retíralas del aceite y colócalas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
¿Se pueden hacer croquetas de chorizo o salchichón?
Sí, puedes preparar esta receta de croquetas con chorizo o salchichón en lugar de jamón. Puedes hacer croquetas de lo que tu quieras: de queso, de gambas, de farinato, de atún, de huevo... Solo tienes que seguir los mismos pasos de la receta pero utilizando chorizo o salchichón en lugar de jamón ibérico. Recuerda ajustar los tiempos de cocción según el tipo de embutido que utilices. Esta es una excelente manera de variar la receta y experimentar con diferentes sabores.
Consejos extra para preparar croquetas de jamón:
- Para esta receta de croquetas de jamón, te recomendamos utilizar jamón ibérico de alta calidad para obtener el mejor sabor. Puedes utilizar los taquitos que tenemos en la web o, si tienes una pata en casa, utilizar la carne que queda más pegada al hueso. Es más dura pero tiene mucho más sabor, lo que la hace perfecta para este plato.
- Asegúrate de que la bechamel esté bien fría antes de formar las croquetas. Esto facilitará el proceso y evitará que las croquetas se deshagan al freírlas.
- Si te ha quedado una bechamel muy líquida, congélala antes de formar las croquetas para poder manejarla bien.
- Si eres del equipo de croquetas líquidas, aparte de congelarlas para poderles dar forma, puedes hacer un doble rebozado para que se puedan freír sin que se rompan. Será una auténtica explosión de sabor.
- Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir un poco de pimentón a la bechamel mientras se cocina.
- Para hacer croquetas de jamón y de cualquier otro ingrediente. Ya que te pones, haz muchas y congélalas listas para freír. Tendrás un plato delicioso en cinco minutos.
- Si quieres darle un toque extra a tus croquetas de jamón, puedes añadir una fina loncha de jamón ibérico una vez las tengas fritas y emplatadas. La grasa del jamón se deshará con el calor de la croqueta fusionándose en un bocado inigualable.
Ideas de Otros Rellenos para las Croquetas:
Aunque las croquetas de jamón son de las más típicas, junto a las de pollo y las de cocido, actualmente puedes encontrarte croquetas de todos los sabores. Prueba a hacerlas de diferentes sabores, como por ejemplo de queso trufado y disfruta de todas las posibilidades de este maravilloso plato.