¿Qué es el Jamón de Recebo?

Cuando se realiza la compra o se desea adquirir un artículo de carne de cerdo como el jamón de recebo se puede reforzar como guía de ayuda intuitiva la información que se destaca en la etiqueta del producto de dicho embutido.

De esta manera se te proporcionará una breve información verídica de lo básico y necesario que debe tener en cuanta para realizar la transacción del artículo correcto y adecuado del cual requiere la compra.

En este caso el jamón indicará la procedencia de su clasificación, siendo este jamón de cebo, jamón de recebo o jamón de botella, un claro ejemplo sería al realizar la compra de un jamón de cebo, presentará una indicación de que el cerdo empleado para la elaboración del artículo se ha alimentado con cereales y piensos durante su plazo de montanera.

Se enfatiza que los  jamones ibéricos de cebo son originarios de cerdos ibéricos que han sido alimentados previamente con cereales y piensos a lo largo del plazo en que fueron involucrados en el sistema de elaboración de jamones.

Además de que según expertos en la materia los animales deben permanecer en su hábitat natural, trayendo más beneficios a la carne a obtener. El jamón de cebo ibéricos de campo es producto de los cerdos cebados con cereales y piensos.

En tal sentido los cerdos que se criaron en la dehesa es un permitido de un límite de solo quince cerdos por hectárea. En la situación del jamón de recebo el cerdo se ha alimentado principalmente de manera mixta.

¿A qué se refiere esto?

El animal empleado para este procedimiento además de alimentarse con bellotas asignadas a diez kilogramos de alimento de manera diaria en el proceso de montanera, y el transcurso del procedimiento ha llegado a su fin.

De tal manera el animal no cumple con las condiciones específicas para ejecutar el sacrificio, se procederá a realimentar (recebar) con piensos y cereales hasta cumplir con el objetivo fijado.

El jamón ibérico de recebo es proveniente de un cerdo ibérico que pese a cualquier percance (no se alimentó lo suficiente de bellotas) no cumplió con el peso asignado al sacrificio y seguirá en alimentación constante de pienso, implementando así el recebo.

Por último, pero no menos importante el jamón de bellota, fueron aquellos animales que han sido alimentados con bellotas hasta dar por terminado el proceso de su sacrificio, obteniendo un jamón ibérico de carne de primera.

Existe una diferencia clara y concisa en el distinguido y único sabor de cada jamón, al igual que se asigna en los precios que se clasifican según la diferencia económica de cada producto que obviamente no son similares.

Este es uno de los factores que influyen en la procedencia del tipo de carne y el consumo alimenticio del animal a lo largo del plazo de la montanera en la que fue sometido.

Se conoce que los jamones ibéricos de bellota son obtenidos de cerdos de raza ibérica que han sido alimentados con pienso y cereales, al dar inicio a la montanera que procede a mediados del mes de octubre tienden a ser alimentados con bellotas nuevamente.

Los cerdos deben tener la edad mínima de doce meses, sin ninguna excepción, en el campo deben de criarse completamente con total liberta, y debe ser supervisada su alimentación y así logren verificar antes de salir de la bellota, esto con el fin de que establezcan una estructura ósea fuerte.

En la actualidad se manifiesta un inconveniente difícil de solucionar entre los vinculados al respectivo ámbito de las carnes y sus respectivas procedencias, ya que aseguran que a la mayoría de españoles se les proporciona una información falsa.

Es decir, no verídica en algunas circunstancias debido a que los vendedores de los embutidos de tan finos y exclusivos cortes desconocen a ciencia cierta la veracidad de la raza de los jamones y cortes que son ofrecidos como pan caliente al público.

Afirmando que pueden estar ofreciendo estos productos de descendencia ibérica no confiable, cerdos que no fueron alimentados al 100% con bellotas de temporada, argumentando el hecho de que pudiesen ofrecer piezas de jamones cualquiera y simplemente indicar la clasificación del jamón en el producto y así salirse con las suyas.

Teoría la cual presenta relevancias y se mantiene apoyada y sostenida por el estudio realizado por el MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) en el que hacen hincapié del desconocido origen de los jamones, y el 70,2% de la ciudadanía española afirma que no tienen una idea firme de la procedencia de la calidad y clasificación de estos misteriosos jamones.

Se desata una ansiosa incógnita entre la población española al preguntarse si es que han olvidado la degustación de uno de sus símbolos representativos de su cultura legítima.

Al no cerrarse y estar dispuestos a cualquier posibilidad latente, la comunidad europea indica que tienen que estar conscientes de que todas las piezas de jamones descritas o certificadas bajo el famoso término "ibéricos" quizás no desciendan al 100% de la privilegiada procedencia, tal vez los cerdos no sean de raza ibérica totalmente legítima, así es como se apuntan los ciudadanos.

La queja persiste al ver reflejado que las "normas de calidad" (los encargados de las razas de los cerdos implementados en el procedimiento) acepta pacíficamente y sin ningún inconveniente el cruce de razas Ibérico y Duroc Jersey (una renombrada raza estadounidense).

En este mismo orden de ideas, para la clasificación de los artículos como los jamones de raza ibérico sin asimilar o reflexionar el hecho de que determinado ligue no es de una raza de descendencia pura.

Dejando a un lado las quejas propuestas por los derechos a consumir un jamón ibérico de calidad, los consumidores se adaptan a las circunstancias y olvidan por unos instantes de que la raza ibérica puede estar siendo mezclada.

Únicamente anhelan que el producto sea de entonces el concretado según sus normativas, que los encargados cumplan con su trabajo detalladamente al brindarle a los cerdos una alimentación detalladamente adecuada.

Y que a su vez dichos animales estén en su área natural para proceder a gozar de una buena calidad del producto al ser distribuido a la población en general.